La IATA espera que más del 60% de la reducción de carbono necesaria para alcanzar emisiones netas cero para 2050 se realice a través del SAF. En 2023, aunque los SAF representaban solo el 0,2% de las necesidades de combustible de la aviación, se compró cada gota de SAF disponible, a un coste de alrededor de 1.000 millones de dólares.
La IATA ha tomado nota del resultado de la COP28 y pide a las naciones que abandonen los combustibles fósiles. Este acuerdo histórico es una oportunidad para el avance de los combustibles renovables a nivel mundial, incluidos los combustibles de aviación sostenibles (SAF).
“La industria aérea está comprometida a lograr cero emisiones netas de carbono para 2050. Para lograrlo, sabemos que necesitamos hacer la transición de los combustibles fósiles al combustible de aviación sostenible. Es alentador que los gobiernos hayan reconocido formalmente la misma necesidad. Para avanzar necesitamos que la producción de SAF aumente rápidamente para satisfacer la demanda que ya existe. Eso significa que los gobiernos deben implementar políticas para apoyar la producción de SAF. Y los productores de combustible deben prestar atención al llamado claro de los gobiernos en la declaración de la COP 28 para que prioricen las inversiones en combustibles renovables”, dijo Willie Walsh, director general de la IATA.
Los incentivos de producción eficaces para SAF deberían respaldar los siguientes objetivos:
– Acelerar las inversiones en SAF por parte de las compañías petroleras tradicionales, muy por encima de los niveles actuales.
– Garantizar que los incentivos a la producción de combustibles renovables fomenten cantidades suficientes de SAF.
– Centrar a las partes interesadas en la diversificación regional de la materia prima y la producción de SAF.
– Identificar y priorizar proyectos productivos de alto potencial para apoyo a la inversión.
– Entrega de un marco contable global SAF.
“A punto de cerrarse 2023, podemos echar la vista atrás a un año de fuerte recuperación de la demanda, en el que los pasajeros han aprovechado plenamente su libertad para viajar. Todo apunta a que este impulso continuará durante el próximo año, a pesar de las incertidumbres económicas y políticas en algunas partes del mundo. Pero necesitamos que toda la cadena de valor esté preparada. Los problemas de la cadena de suministro en el sector de la fabricación aeronáutica son inadmisibles. Han frenado la recuperación y es preciso encontrar soluciones. Lo mismo cabe decir de los proveedores de infraestructuras, en particular los proveedores de servicios de navegación aérea. Los fallos en los equipos, la escasez de personal y los disturbios laborales nos han impedido ofrecer la experiencia de vuelo que esperan nuestros clientes. Para que 2024 sea un éxito es necesario que toda la cadena de valor esté plenamente preparada para hacer frente a la demanda que se avecina”, afirmó Walsh.
